lunes, 23 de abril de 2012

Antoni Gaudí, el modernista español


Antoni Gaudí i Cornet (Riudoms o Reus, 25 de junio de 1852 – Barcelona, 10 de junio de 1926) fue un arquitecto español, máximo representante del modernismo catalán.
Gaudí fue un arquitecto con un sentido innato de la geometría y el volumen, así como una gran capacidad imaginativa que le permitía proyectar mentalmente la mayoría de sus obras antes de pasarlas a planos. De hecho, pocas veces realizaba planos detallados de sus obras; prefería recrearlos sobre maquetas tridimensionales, moldeando todos los detalles según los iba ideando mentalmente. En otras ocasiones, iba improvisando sobre la marcha, dando instrucciones a sus colaboradores sobre lo que tenían que hacer.
Dotado de una fuerte intuición y capacidad creativa, Gaudí concebía sus edificios de una forma global, atendiendo tanto a las soluciones estructurales como las funcionales y decorativas. Estudiaba hasta el más mínimo detalle de sus creaciones, integrando en la arquitectura toda una serie de trabajos artesanales que dominaba él mismo a la perfección: cerámica, vidriería, forja de hierro, carpintería, etc. Asimismo, introdujo nuevas técnicas en el tratamiento de los materiales, como su famoso “trencadís” hecho con piezas de cerámica de desecho.
Después de unos inicios influenciado por el arte neogótico, así como ciertas tendencias orientalizantes, Gaudí desembocó en el modernismo en su época de mayor efervescencia, entre finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, el arquitecto reusense fue más allá del modernismo ortodoxo, creando un estilo personal basado en la observación de la naturaleza, fruto del cual fue su utilización de formas geométricas regladas, como e paraboloide hiperbólico, el hiperboloide, el helicoide y el conoide.
La arquitectura de Gaudí está marcada por un fuerte sello personal, caracterizado por la búsqueda de nuevas soluciones estructurales, que logró después de toda una vida dedicada al análisis de la estructura óptima del edificio, integrado en su entorno y siendo una síntesis de todas las artes y oficios. Mediante el estudio y la práctica de nuevas y originales soluciones, la obra de Gaudí culminará en un estilo orgánico, inspirado en la naturaleza, pero sin perder la experiencia aportada por estilos anteriores, generando una obra arquitectónica que es una simbiosis perfecta de la tradición y la innovación. Asimismo, toda su obra está marcada por las que fueron sus cuatro grandes pasiones en la vida: la arquitectura, la naturaleza, la religión y el amor a Cataluña.
La obra de Gaudí ha alcanzado con el transcurso del tiempo una amplia difusión internacional, siendo innumerables los estudios dedicados a su forma de entender la arquitectura. Hoy día es admirado tanto por profesionales como por el público en general: la Sagrada Familia es actualmente uno de los monumentos más visitados de España. Entre 1984 y 2005 siete de sus obras han sido consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.


La trayectoria profesional del arquitecto tuvo una evolución sui generis, debido a su constante investigación en el campo de la estructura mecánica de las obras. En sus inicios, Gaudí recibió cierta influencia del arte oriental, a través del estudio de los teóricos de la arquitectura historicista, Walter Pater, John Ruskin y William Morris. Más tarde, sigue la corriente neogótica de moda en el momento, siguiendo los dictámenes del arquitecto francés Viollet-le-Duc. Se puede percibir en el Colegio de las Teresianas, el Palacio Episcopal de Astorga, la Casa Botines y la Casa Bellesguard, así como en la cripta y el ábside de la Sagrada Familia. Finalmente, desemboca en su etapa más personal, con un estilo naturalista, individual, orgánico, inspirado en la naturaleza, en el que realizará sus obras maestras.
Durante su época de estudiante Gaudí pudo contemplar una colección de fotografías que la Escuela de Arquitectura poseía sobre Egipto, la India, el arte persa, maya, chino y japonés, así como los monumentos islámicos españoles, los cuales le dejaron una profunda huella, sirviéndole de inspiración para muchas de sus obras. También estudió con detenimiento el libro Plans, elevations, sections and details of the Alhambra, de Owen Jones, perteneciente a la biblioteca de la Escuela. De los artes nazarí y mudéjar tomó múltiples soluciones estructurales y ornamentales que aplicó con ciertas variantes y libertad estilística a sus obras. Un aspecto a destacar que Gaudí toma del arte islámico es la indefinición espacial, la concepción del espacio sin límites estructurados; espacio que adquiere un sentido secuencial, fragmentado, a través de pequeños tabiques o huecos diáfanos, que crean separación sin suponer barreras compactas que delimiten un espacio uniformemente cerrado.
Pero sin duda el estilo que más le influyó fue el arte gótico, que a finales del siglo XIX vivía un gran renacimiento debido sobre todo a la obra teórica y restauradora de Viollet-le-Duc. El arquitecto francés propugnaba estudiar los estilos del pasado y adaptarlos al presente de una forma racional, atendiendo tanto a la razón estructural como a la ornamental. Sin embargo, para Gaudí el gótico era “imperfecto”, porque pese a la eficacia de algunas de sus soluciones estructurales era un arte que había que “perfeccionar”. En sus propias palabras:
”El arte gótico es imperfecto, está a medio resolver; es el estilo del compás, de la fórmula de la repetición industrial. Su estabilidad se basa en el apuntalamiento permanente de los contrafuertes: es un cuerpo defectuoso que se aguanta con muletas. (...) Prueba que las obras góticas son de una plástica deficiente es que producen la máxima emoción cuando están mutiladas, cubiertas de hiedra e iluminadas por la luna”.
Después de estas influencias iniciales, Gaudí desemboca en el modernismo en su época de mayor esplendor, en los años situados entre los siglos XIX y XX. En sus inicios, el modernismo encuentra la inspiración en la arquitectura historicista, ya que para los artistas modernistas la vuelta al pasado supone una reacción contra las formas industriales impuestas por los nuevos adelantos tecnológicos producidos con la Revolución industrial. La utilización de los estilos del pasado supone una regeneración moral que permite a la nueva clase dirigente, la burguesía, identificarse con unos valores que reconocen como sus raíces culturales. Asimismo, el resurgir de la cultura catalana desde mediados del siglo XIX (la Renaixença), lleva a adoptar las formas góticas como estilo “nacional” de Cataluña, con la pretensión de conjugar nacionalismo y cosmopolitismo, de integrarse en la corriente modernizadora europea.
Algunos rasgos esenciales del modernismo serán: un lenguaje anticlásico heredero del romanticismo, con tendencia a un cierto lirismo y subjetivismo; vinculación decidida de la arquitectura con las artes aplicadas y los oficios artísticos, creando un estilo remarcadamente ornamental; utilización de nuevos materiales, creando un lenguaje constructivo mixto y rico en contrastes, buscando el efecto plástico del conjunto; fuerte sentimiento de optimismo y fe en el progreso, que produce un arte exaltado y enfático, reflejo del clima de prosperidad del momento, sobre todo en la clase burguesa. 

lunes, 16 de abril de 2012

Bolsa de comercio - debate del 10/04

La Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), fundada el 10 de julio de 1854, es la principal bolsa de valores y centro financiero de la Argentina. Sus transacciones son básicamente acciones de empresas, bonosdivisas y futuros.








En sus primeros tiempos, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires funcionó en una casa que había pertenecido a la familia de José de San Martín, en la calle San Martín n° 118. Su primer edificio ad hoc fue inaugurado por el general Bartolomé Mitre el 28 de enero de 1862, en la misma calle San Martín n° 216. Hoy propiedad del Banco Central de la República Argentina, y funciona en él el Museo Numismático.


En 1885 se inauguró un segundo edificio más amplio frente a la Casa Rosada, en la esquina de las calles Rivadavia y 25 de Mayo, proyectado por el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo y el ingeniero José Maraini. Éste fue demolido en la década de 1940 para construir el actual edificio del Banco de la Nación Argentina, proyectado por Alejandro Bustillo.
En 1913, el arquitecto Alejandro Christophersen proyectó el nuevo edificio de la Bolsa de Comercio, en un estilo Luis XVI (Beaux-Arts). Se inauguró en 1916 y sumó 9.000 m² para oficinas de renta, y espacios para locales comerciales en la recova de la Avenida Leandro N. Alem.
Con el fin de ampliar los espacios de la Bolsa, en 1971 se eligió el proyecto del estudio del arquitecto Mario Roberto Álvarez y Asociados para el edificio anexo. Este tiene una superficie de 20.928 m² y se terminó en 1977. Posee con fachada con muro cortina vidriado, tres subsuelos, planta baja, entrepiso y dieciocho pisos altos de oficinas; con entradas por Av. Leandro N. Alem n° 356 y 25 de Mayo n° 367. Esta última es una plaza seca techada, y está decorada por una gran medalla dorada

lunes, 9 de abril de 2012

Catalinas Norte

Catalinas Norte



Catalinas Norte es un gran complejo de negocios compuesto por nueve torres de oficinas comerciales ocupadas por diversas empresas y un hotel. Está ubicado en el barrio de Retiro, en la ciudad de Buenos AiresArgentina.




The Catalinas Warehouses and Mole Company Ltd.

En 1872 Francisco Seeber creo una sociedad anónima llamada The Catalinas Warehouses and Mole Company Ltd., o Sociedad Anónima Depósitos y Muelles de las Catalinas, con el propósito de emplazar un muelle (a la altura de la calle Paraguay) y una aduana. Para ello adquirió los entonces ribereños terrenos que se encontraban al este del Paseo de Julio (hoy Avenida Leandro N. Alem).
Ya que en la esquina de las calles Viamonte y San Martín se encontraba, y aún se encuentra, la Iglesia de Santa Catalina, la zona era conocida como la bajada de las Catalinas, y de allí derivó el nombre de la empresa y posteriormente, del depósito portuario y muelle. Con la compra de más terrenos en el actual barrio de La Boca, se denominó Catalinas Norte a la sección original, y Catalinas Sud a las recién adquiridas. Con la construcción del Puerto Madero en la última década del siglo XIX, el muelle de las Catalinas fue desmontado.
Hacia 1945, con la decadencia final de la zona portuaria, la Catalinas Warehouses vendió sus dos propiedades y fueron demolidos los galpones de Catalinas Norte y Sur, quedando sendos terrenos baldíos. Dos parcelas en las calles Viamonte y Bouchard fueron adquiridas por YATAHÍ S.A. el 31 de octubre de ese año, y en 1949 una fracción fue a su vez revendida a la ATLAS S.A., que construiría en ella el edificio luego conocido como ALAS del lado oeste, y el edificio de la editorial ALEA del lado este (hoy Edificio Microsoft).
Sin embargo, el grueso de los terrenos al norte del Edificio Alas continuaron como baldíos durante décadas. Al total de 39.110 m² que pertenecían a los Depósitos y Muelles de las Catalinas, se sumaban 24.200 m² propiedad de Otto Bemberg y Compañía, donde durante años funcionó el Parque Retiro. El resto quedó completamente abandonado.

En 1956, ante la preocupación por el no aprovechamiento de una zona tan cercana al centro financiero y administrativo de la ciudad, la Dirección de Urbanismo de la Ciudad de Buenos Aires desarrolló un plan de aprovechamiento para expansión del núcleo urbano mediante la construcción de una autopista que sirviera para unir la localidad de Tigre con la ciudad de La Plata y el emplazamiento de torres de hasta 70 pisos, transformando a Catalinas Norte en la "puerta de acceso" a Buenos Aires.
En 1958 la Oficina del Plan Regulador para la Ciudad de Buenos Aires (OPRBA) propuso en su plan maestro la creación de un polo que evitara la construcción de torres en el centro de Buenos Aires, destinando a ellas los terrenos de Catalinas. El intendente Hernán Giralt elevó al Concejo Deliberante el proyecto para el emplazamiento de "una zona de hoteles, un centro de oficinas y comercio, una sede para las compañías de navegación y aeronavegación, un centro de esparcimiento y una zona amplia de estacionamiento". El 3 de febrero de 1960 el Congreso de la Nación autorizó a la Municipalidad a comprar los terrenos de Catalinas Norte. En 1961 se creó la Comisión de Catalinas Norte, pero debido a las posteriores crisis políticas y económicas, el proyecto se estancó y jamás pudo concretarse.

El proyecto

En 1966, con el golpe de estado que derrocó a Arturo Illia y el establecimiento de un gobierno militar de facto, se disolvió la OPRBA y se encomendó a la Dirección de Arquitectura y Urbanismo de la Municipalidad el diseño de un nuevo plan más simple, quedando limitado el uso para torres de oficinas. Una ordenanza municipal de 1967 subdividió el terreno respetando mayoritariamente el proyecto de 1958 y las parcelas se vendieron a Aerolíneas Argentinas, CONURBAN S.A.,IBM, Impresit Sideco, Kokourek S.A., SEGBA, Sheraton y la Unión Industrial Argentina (UIA). La MCBA conservó cuatro terrenos, destinó tres a estacionamientos abiertos, y abrió dos pasajes que se llamaron Carlos Della Paolera e Ingeniero Butty.
El 26 de junio de 1969, el intendente municipal inauguraba las obras del primer edificio del complejo, destinado al Sheraton Buenos Aires Hotel. Ese mismo año comenzaron los trabajos para la primera torre de oficinas, la Conurban. Hacia 1970 se inició la construcción de la Torre Carlos Pellegrini de la UIA, y en 1972 se inauguró el Sheraton Buenos Aires Hotel, mientras comenzaban las obras de la Torre Catalinas Norte.

En 1973 se inauguró la Torre Conurban, en 1974 la Torre Carlos Pellegrini y en 1975 la Torre Catalinas Norte. Para 1976 comenzaron las obras de la Torre Madero, y posteriormente la Torre IBM. Durante la siguiente década el conjunto de Catalinas Norte se mantuvo con dicha composición, hasta que a mediados de la década de 1990 se emplazaron las torres gemelas Catalinas Plaza y Alem Plaza y la Torre Laminar Plaza. En 2001 se inauguró el último edificio hasta la actualidad, la Torre BankBoston, de César Pelli.

En la década de 1990, siendo Catalinas Norte la zona de Buenos Aires de mayor valor inmobiliario, antes del boom de las torres de Puerto Madero, se dio una expansión de la zona de edificios de oficinas hacia el sur del complejo en sí, llegando hasta la calle Lavalle.
Esas manzanas también eran parte de los terrenos que la MCBA había adquirido, y fueron adquiridos por diversas empresas. En 1993 se inauguró la Torre Fortabat, en 1996 la Torre Bouchard, en 2000 sobre el antiguo edificio de la Editorial ALEA se levantó el Edificio Microsoft, y en 2004 se abrió la Torre Bouchard Plaza en donde existía el edificio del Estudio SEPRA que alojaba el Diario La Nación.

Edificios


Sheraton Buenos Aires Hotel & Convention Center

El primer edificio en construirse, se comenzó en 1969 y se terminó en 1972, siendo la primera sede de Sheraton en la ciudad de Buenos Aires. Fue diseñado por el Estudio Sánchez Elía/Peralta Ramos/Agostini (SEPRA) y tiene una altura de 91 metros. En diciembre de 1996 se inauguró otro hotel adjunto llamado Park Tower, a Luxury Collection Hotel, perteneciente a la cadena The Luxury Collection.


Torre Conurban

La primera torre de oficinas construida en el complejo, fue diseñada por Estanislao Kocourek, Ernesto Katzenstein y Carlos Llorens para Conurban S.A. Se inauguró en 1973 y tiene 95 metros de altura.


Torre Carlos Pellegrini

También conocida como Torre UIA, fue diseñada para dicha organización patronal por el estudio de arquitectos Manteola/Petchersky/Sánchez Gómez/Solsona/Santos/Viñoly en 1968 y se inauguró en 1974. Tiene 120,7 metros de altura. La UIA vendió este edificio en 2001 y regresó a su sede anterior en la Avenida de Mayo.


Torre Catalinas Norte

Fue diseñada por los arquitectos del Estudio SEPRA y se inauguró en 1975. Tiene 109 metros de altura.


Torre Madero

Fue diseñada por los arquitectos del Estudio Kocourek S.R.L. y Proconsul S.A. Tiene 96 metros de altura y se inauguró en 1980. El Ente Binacional Yacyretá fue el principal inquilino del inmueble durante sus primeros años.


Torre IBM

La torre de International Business Machines fue diseñada por Mario Roberto Álvarez y se caracteriza por su apeo estructural, que recuerda al Edificio Olivetti de Fráncfort del Meno. Tiene una altura de 85 metros.


Torre Catalinas Plaza

Diseñada por el Estudio Peralta Ramos - SEPRA y Felipe Tarsitano para Consultatio, se inauguró en 1995 y tiene 115 metros de altura.


Torre Alem Plaza

Edificio gemelo del Catalinas Plaza, se inauguró en 1996 y aloja a ING, entre otros.


Edificio Laminar Plaza

Diseñado por el Estudio Peralta Ramos SEPRA Arquitectos SA, se inauguró en 1999 y tiene 72,5 metros de altura.


Torre BankBoston

Fue diseñada por el estudio Pelli/Clark/Pelli para el BankBoston, se inauguró en 2001 y tiene 137,2 metros de altura.


Proyectos inconclusos

Dos de los compradores de los terrenos de Catalinas Norte fueron SEGBA y Aerolíneas Argentinas, y a fines de los años '60 llamaron a concurso para diseñar los edificios que serían sus sedes centrales.
El Edificio SEGBA se levantaría en el extremo sur del complejo, en donde finalmente se construyeron las gemelas Catalinas Plaza y Alem Plaza.
La Torre Aerolíneas Argentinas se hubiera encontrado en la parcela que hoy ocupa la Torre BankBoston.
Otros proyectos abortados fueron el de la Torre Confederación General Económica (CGE) y el plan original para la Torre IBM diseñado por el Estudio Manteola/Petchersky/Sánchez Gómez/Solsona/Santos/Viñoly hacia 1968, sin ningún parecido al edificio finalmente construido de Álvarez.




El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires conservó durante los últimos 40 años un grupo de terrenos utilizados como estacionamientos, que fue vendiendo paulatinamente, hasta que en la actualidad quedan un espacio verde y un estacionamiento.
En mayo de 2009 la Legislatura de Buenos Aires aprobó la propuesta del jefe de gobierno Mauricio Macri para la venta de dichas parcelas para la construcción de nuevas torres de una altura mayor a la contemplada por el reglamento de 1967, con el propósito de destinar los fondos para las escuelas públicas, según expresó.
Se generó una gran polémica ante la desconfianza de la franja opositora al partido PRO al cual pertenece Macri, la cual se vio reflejada en una audiencia pública llevada a cabo el 10 de agosto 2009